· Fecha: 26/08/2017
· Inicio/Fin: La Guingueta (Lleida) > Túnel de Vielha (Lleida) [Technical Half Check Point (THCP)]
· Distancia: 48,9 Km
· Desnivel +: 2996 m
· Desnivel -: 3258 m
· Track realizado: Track GR11 en 21 días - D10 - 20170826
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Este día fue muy emotivo para mi porque por tercera vez volví a mi amado territorio de los Carros de Foc. Aunque el día se preveía muy tranquilo —el territorio era conocido y teníamos el THCP por la tarde—, la cosa se fue complicando un poco. A eso de las 13h, paré a comer algo. Entre las cosas que comí, estaba una manzana. Quizá alguno de vosotros conozcáis mis historias de terror con las manzanas: en más de una ocasión, he estado apunto de morir atragantado comiendo manzana y peros de alcuza (no es una exageración, he estado apunto de morir y me he tenido que hacer la maniobra de Heimlich en alguna ocasión). Este día, a pesar de mi sumo cuidado, también ocurrió. Lo pasé fatal. Menos mal que a unas decenas de metros delante de mi caminaban dos chicas, una de las cuales era médico, y pudieron ayudarme... se pasa realmente mal, es un momento de alta incertidumbre en el que no sabes si vas a ser capaz de volver a reponerte, y dudas si pedir ayuda desesperadamente a alguien de alrededor o no. Es muy desagradable.
Para más contratiempos, durante un tramo fui tan confiado que abandoné el GR11 y seguí por la senda de Carros de Foc sin ser consciente al principio. Cuando me percaté era demasiado tarde para volver atrás, y decidí seguir por Carros de Foc; total —pensé—, solamente implicaba hacer dos refugios más —casi la mitad de Carros de Foc, telita. Este pequeño despiste supuso correr varios kilómetros más y hacer varios cientos de metros de desnivel más de lo previsto, en una etapa que ya de por sí era inicialmente larga.
En esta etapa íbamos a rebasar el PK 450, es decir, la mitad del recorrido. Para el final de esta jornada habíamos planificado un check point técnico muy necesario. El motivo principal de este check point era la carga y descarga de datos del receptor GPS. Como comenté en algún otro post, el receptor GPS que uso desde hace años es un Garmin Geko 201. Este dispositivo permite llevar en memoria un máximo de 10 tracks de 500 puntos cada uno. La necesidad del check point estaba en que el track completo de todo el GR11, quitando centenas de puntos que lo dejaban con una baja resolución, lo había conseguido dividir en 20 subtracks,de 500 puntos cada uno de ellos. Así las cosas, al principio de la travesía solo podía llevar cargados los 10 primeros tracks, lo que me obligaba a realizar una parada técnica justo en la mitad, para borrar estos y cargar los 10 siguientes. Además, este check point lo aprovecharía para descargar la tarjeta de memoria de la cámara de fotos.
Todo este era el plan para el check point técnico a mitad de la travesía, pero como pasa habitualmente, tuvimos que modificar el plan. Las necesidades técnicas aumentaron: la batería de la GoPro había muerto; debíamos pedir una urgente por eBay para poder seguir tomando imágenes de la travesía. El día antes había perdido las varillas de la tienda de campaña. Tras hacer JL y Domin un viaje relámpago a Decathlon-Huesca, debíamos montar las varillas, testearlas en la tienda y dejarlas listas para ser usadas en la siguiente mitad de la travesía. El iPad que usábamos como baliza GPS (JL podía ver mi posición sobre un mapa casi en tiempo real), estaba al borde de la muerte, por los golpes que había sufrido la pantalla. Con todo este jaleo, mi equipo de soporte (JL y Domin) no consiguió llegar al punto de encuentro en el túnel de Viella hasta pasadas las diez de la noche. Para colmo, comenzó a llover otra vez.
Así las cosas, aunque el coche iba preparado para poder realizar las tareas en caliente (llevábamos alimentación 220V, los cables con sus interfaces para todo, dos ordenadores portátiles...), teníamos más de tres horas de trabajo técnico acumulado, demasiado para un día tan largo. Sopesando las distintas opciones, muy a mi pesar, pensé que lo mejor sería sacrificar la mañana siguiente sin restar kilómetros, y dedicarla a todos los temas técnicos que se nos habían acumulado. De esta forma, decidimos pasar la noche en el campo base (Jaca), aunque tuviésemos que hacer dos horas y media de viaje para volver y al día siguiente otras dos horas y media para regresar. Por supuesto, que en el campo base dormí sobre la esterilla en el suelo, no vaya a pensar alguien que dormí en una cama, jajaja.
Las circunstancias nos dieron la razón en la decisión tomada, ya que a la mañana siguiente, el interfaz RS232 entre el GPS y el PC falló. Fueron unos minutos de tensión muy intensos. La posibilidad de tener que abandonar la travesía estuvo sobrevolando sobre nosotros varias decenas de minutos. Lo pasé francamente mal. Finalmente, con mis apañetes conseguí reparar la conexión y volcar los datos del GPS al ordenador, y lo que era más importante, cargar los 10 subtracks del resto de la travesía.
Tras comer, regresamos al punto donde lo habíamos dejado, para poder hacer unos kilómetros durante la etapa 11 y así no dejarla totalmente «en blanco».
· Algunas fotos durante el día:
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